jueves, 31 de diciembre de 2009

Pausa nº 50 - Hola, soy el 2010.

Brindemos por los rayos
de la luz que
me alumbra hoy...
Bebamos de las
copas más lindas que tenemos hoy...

Vuelta nº 142 - Si se callase el ruido.

No te dejará dormir este estrépito infinito que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos. Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás. Ruido de patriotas que se envuelven en banderas, confunden la patria con la sordidez de sus cavernas. Ruido de conversos que, caídos del caballo, siembran su rencor perseguidos por sus pecados. Si se callase el ruido oirías la lluvia caer limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas, quizás entenderías que nos queda la esperanza.


Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras que trae el fin del mundo la luz de la diferencia. Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes. Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros, traen de sus almenas la paz de los cementerios. Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto, de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo. Si se callase el ruido oirías la lluvia caer limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas, quizás entenderías que nos queda la esperanza.

domingo, 27 de diciembre de 2009

jueves, 24 de diciembre de 2009

Vuelta nº 141 - Noche de (demasiada) paz.

Noche de paz, noche de amor, y yo me voy a querer matar.

¿Por qué? Situación de esta navidad: en casa, papá, mamá, Leisa de 13 años, Gaspar de 7, y mis abuelos paternos. O sea, rro de 17, más colgada que chupete en la oreja, para ser sutil.

Espero que Jona me pase a buscar rápido, comamos unos confites, nos tomemos una sidra, y rajemos para Rucci cuanto antes, porque sino, no voy a sobrevivir.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Vuelta nº 140 - Balance de sumas y saldos.


Llega esta época del año, y todo el mundo hace su balance.

Hoy en casa hablamos de ésto, y se generó una gran discusión en torno al tema. Yo dije que para mí fue un buen año, pero que había aspectos totalmente negativos, lo que me hacía sentir que en realidad no había sido tan bueno; mi mamá, dijo que "fue un año raro", que todo lo bueno que nos pasó a nosotros se vio opacado por las malas rachas de la gente que uno quiere; y mi papá nos dijo que éramos dos idiotas, siempre viendo el vaso mitad vacío.
Y bueno sí, de mí, no es algo que deba sorprender. La cuestión es que fue un año genial en cuanto a satisfacciones y logros personales. Viajé a Bariloche, me gradué sin deber materias, me anoté en la facu, participé de un grupo humano muy lindo en unos talleres municipales, reforcé vínculos con gente que no esperaba, ví a No Te Va gustar, Las Pastillas Del Abuelo, Buenayunta, Lisandro Aristimuño, y conocí gente hermosa. Peeeeeeeeeero... fue un año de pérdidas también. Pérdidas irrecuperables. Falleció René. Falleció Tincho. Falleció Alberto. Y si bien los dos últimos no eran tan allegados a mí como el primero, hay personas de mi entorno que los extrañan más que a nadie, y es muy díficil lidiar con eso, no hay mucho para hacer al respecto...

Pero bueno, en fin. Más allá de todo, bastante equilibrado este año. Espero que el viene, se mantenga más o menos así.

martes, 22 de diciembre de 2009

Vuelta nº 139 - De infinitivos y pronombres.

Confundirme.
Amar.
Sentir(te).
Jugarme.
Dudar.
Pensar.
Llorar.
Suspirar.
Resignarme.
Conformarme.
Lastimar.
Lastimarte.
Lastimarme.
Buscar.
Encontrarte.
Necesitar.
Colgarme.
Desconocer.
Conocerme.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Vuelta nº 138 - Lluvia de ideas

Hoy cuando volvía a casa en el bondi, tenía tres ideas revoloteándome sobre las cuales quería escribir, sí o sí.

La primera, era sobre las mujeres pesadas que cuando vos vas muy pancha con tu mp3 o celular, o lo que sea escuchando música, te dicen cosas como: "che, qué calor que hace" o "éste chofer es un animal, ¿no te parece?" o cosas así, incitándote a conversar.

La segunda, tenía que ver con mi condición de no saber cerrar ninguna puerta. Siempre espectante a que pase algo donde ya no debería pasar más nada. Siempre analizando los posibles desenlaces que hubieran tenido determinadas decisiones en mi vida.

Y la tercera... bueno, de la tercera me olvidé.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Vuelta nº 137 - Temporada verano 2010.

Algo me dice que se viene una época de producción compulsiva. Algunas piezas del tablero se me desordenaron. Lo que no implica que todo se tenga que desordenar, espero. No. Voy a intentar mantener la calma, y pensar con la cabeza. Aunque eso me signifique una inconformidad emocional y/o sentimental.



"Es peligroso mi mundo...
pero te voy a cuidar"

sábado, 19 de diciembre de 2009

Vuelta nº 136 - Crónica de una semana a las corridas anunciada.

Bueno, esta semana sí que fue de lo peor. No estuve una puta tarde en casa, creo. Si no fueron las tarjetas de la graduación, fue el vestido. Si no fue el vestido, fue la distribución de las entradas. Si no fue la distribución de las entradas, fue visitar a las amigas. Si no fue visitar a las amigas, fue concretar charlas que tenía pendientes. Si no fue concretar charlas pendientes, fue tener que respirar, no sé. No paré un segundo.
Por un lado, necesitaba que esta semana termine, necesito volver a la pasividad natural mía. Pero por el otro, no quiero que la noche de hoy se acabe. Al margen que hay algunas cositas que me inquietan (léase: presencias que me dan pánico que se encuentren, o lo que es peor, me da pánico como pueda manejar yo la situación) siento que va a ser una noche G E N I A L .

Ah, sí. Genial con todas las letras y en mayúsculas, porque (toco madera) no me vino.

martes, 15 de diciembre de 2009

Vuelta nº 135 - Obedeciendo a la natura.

Mal humor total.

No puede ser que el maldito ciclo menstrual se vuelva contra mí todo el tiempo. Muchos momentos dignos de recordar de mi vida, se vieron opacados por el maldito fenómeno. El primer cumpleaños de 15 del grupo, el de mi mejor amiga, Rocio se indispone por primera vez. Cumpleaños de 15, la "gran noche inolvidable" en la vida de una chica, Rocio se indispone. A dos días de viajar a Bariloche, teniendo que pasar 24 hs arriba de un colectivo, y con la mente en otro lado, Rocio se indispone.
El calendario dice que... en los próximos 5 días, me tiene que venir...

¿Y saben qué?

El sábado es mi fiesta de graduación.

Pausa nº 48 - Yo quiero poner títulos

Sí, de ahora en más, las vueltas y las pausas, además de estar numeradas, vienen con títulos.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Pausa nº 47.

Bueno, ahora sí puedo decir que estoy fuera de la escuela. Y esto viene a ser una especie de... no carta despedida, sino... bueno, no se, me dieron ganas de escribir.
¿Por dónde empezar? Si son cinco años que parecen toda una vida. Cuando entré a 8vo año, no pensé que la escuela se iba a convertir en uno de los lugares donde más me gustaba (y prefería) estar. Es raro como a uno le cambia la perspectiva respecto a eso con el pasar del tiempo. Sí, para mí también el primer año fue tedioso, un cambio gigantezco, y (un poco) un castigo. Y sin embargo me acostumbré. Me acostumbré a las caras nuevas, a los horarios nuevos, a las formas nuevas, a los espacios nuevos, hasta me acostumbré a una Rocio nueva, que se sentía un poco más adulta por ir a la secundaria. Lo que también pasó, imperceptiblemente, fue que me encariñé profundamente con esas caras nuevas, con esos espacios, con esas formas. Caras, espacios y formas, que hoy vuelven a cambiar para mí. Me espera una facultad, gente nueva, otros desafíos. Y sí, estoy ansiosa, asustada, y un poco de todo eso. Pero (siempre los hay) cuando siento que me anula ese cóctel de sensaciones, pienso en esta etapa que cerré ayer. Pienso en que el comienzo, fue tan esperado y tan temido como éste. Y si de algo tan nuevo como era la Escuela 309 hace cinco años, salió algo tan hermoso e inolvidable como fue todo mi ciclo escolar ahí dentro, la facultad puede ser, teoricamemente, una experiencia similar.
Resumiendo... Haber cerrado tan exitosamente (al menos dentro de mis ambiciones personales, tanto educativas como humanas) este quinto año, me impulsa a mandarme de lleno a esto nuevo que se viene, sabiendo que no puede salir mal si pongo lo mejor de mí.
Gracias a los profes y compañeros por recorrer este camino conmigo. Me llevo una bolsa enorme de recuerdos maravillosos, y una jaulita con todas las personas extraordinarias que conocí en el viaje.

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Bueno, esto lo escribí hoy para la red de la escuela, y se me ocurrió subirlo acá, ya que viene tan en picada. Sospecho que ya nadie lee el blog, y en definitiva lo entiendo. Pero bueno, por si quedara algún lector perdido, para que sepa. Que coso... todos los días abro mi cuaderno virtual, veo si sale algo, si encuentro algún archivito aunque sea medio viejo para publicar. Y bueno, la mayoría de las veces no tengo buenos resultados. Pero en fin, algún día volveré... recargada (?)

martes, 8 de diciembre de 2009

Vuelta nº 134.


Y, 8 de diciembre, el mundo cristiano empieza a armar arbolitos, colgar luces, y meter adornos por doquier (aunque poco tenga que ver todo eso con la navidad de la iglesia).
En casa hacía años (muchos) que no armábamos el arbolito, y curiosamente y para mi sorpresa, hoy mi mamá bajó del armario las cosas, buscó en el galpón la maceta del terriblemente trucho y deforme pinito, y me dijo: "hija, ¿armás el árbolito vos?"... No le pude decir que no. Primero, por la forma en que me lo pidió. Y después, porque bastó que pensara un segundo en lo que significaba para mí la navidad hace unos cuantos años... Era salir de compras con mis viejos apenas empezado diciembre, para poder llenar las alacenas de budines, confites, turrones y pan dulce con tiempo. Era un día antes ir a la casa de mi abuela a ayudar a armar los sandwiches de miga para comer después de la ensalada de frutas que con tanta alegría hacíamos entre todos (literalmente entre todos, cada cual hacía un poco, y después mezclaban todo). Era hacer todo a las apuradas para llegar bien a las doce, porque siempre comíamos tarde. Era quedarnos hasta que amaneciera usando las botellas vacías de xilofón, totalmente borrachos, y casi empachados de tanta comida.
Para ser sincera, me encantaría que esas cosas revivieran éste año, no sólo el árbol... pero me temo que no es posible, debido a las circunstancias de mierda en la que hace bastante tiempo está sumergida la familia. No hablo de mi círculo familiar. Hablo de un tío casado que perdió la cabeza por culpa de la esposa. Hablo de esa misma esposa chapísima, merecedora de una cuadriplegia más allá de la eternidad. Hablo de unos abuelos que estuvieron años sin hablarse, y que de repente vuelven a amarse como por obra del espíritu santo. Hablo de una tía que no tolera a su propio tío, que además de ser tío, también es el mejor amigo de mi papá.
En fin... muchas cosas que no van a cambiar porque en casa tengamos árbol de navidad, y un adorno en la puerta... pero por algo se empieza, ¿no?

domingo, 6 de diciembre de 2009

Vuelta nº 133.

Me pregunto cómo veré a los niñitos el día que yo sea una vieja chota.
Y no, no es que hoy me desperté y pensé en eso. Hace aproximadamente media hora volvía a casa en bondi, y adelante mío viajaba una familia: la mujer, el hombre, y una bebita de unos meses, calculo. A la par de ellos, en los asientos simples, iba una mujer muy mayor, que observaba a la nena de una manera extraña. Era una mezcla un poco despareja de desesperanza, tristeza, nostalgia, felicidad, y creo que había también un poco de autocompasión, si es que está bien dicho. Digamos... la mujer la miraba sonriente, pero se le notaba en la mirada que era una sonrisa llena de nubes, opaca. En ese momento se me ocurrió mirar al padre, que derrochaba amor en cada una de las caricias que le hizo a la beba en sus manitas, cada vez que le besó la frente, y esas cosas que hacen los papás babosos con sus bebés.
Eran dos perspectivas completamente opuestas. El tipo completamente feliz con su hija, disfrutando cada mueca de la chiquita, y la señora que la contemplaba con cara de "pobre bebé, en algún momento se va a morir" o algo así.En fin... no sé, la situación me llevó a imaginarme a mí en el lugar de la anciana... y no me ví con esa nostalgia, esa tristeza, esa alegría, sino más bien con un gesto de repugnancia, o algo así.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Pausa nº 46.

Dos observaciones... ambas totalmente irrelevantes, o la segunda tal vez no.

1ª: Todos los tipos de las empresas de seguridad, tienen cara de nada, y orejas MUY grandes.

2ª: Cada vez que quiero llorar... ya sea de emoción, de tristeza, de dolor físico o psíquico, o por lo que fuera, cruzo fuerte los brazos delante del pecho (como ofendida, o cansada, ¿se entiende?) como si eso fuera a reprimir las lágrimas, y hacerlas retroceder.

Pusa nº 45.

"-¿Sabes? Pensé que deberías saberlo.
-¿Saber qué?
-Que alguna vez fuiste feliz conmigo."

Qué película de puta madre ésta, che.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Pausa nº 44.

Sentado bajo la ventana, con su taza de café calentándole las manos y su cuaderno en la falda, era más hermoso que ninguno...
En realidad, poco se yo de cómo se encuentra él, pero me gusta imaginármelo así... envuelto en el humo de esos cigarrillos que se que no le gustan fumar, entre hojas arrugadas que siente que no tienen nada que decir, y la poca iluminación que brinda una lámpara de escritorio cayendo sobre su figura.Las noches estrelladas me lo hacen pensar de una forma en la que nunca lo vi: conmigo... siento que esa imagen suya en una noche de invierno está incompleta sin mí. Sí, seguramente a él le gustaría que yo esté ahí. Para compartir el café, o mirar el paisaje por la ventana. O tal vez no.
El hecho es que no podré saberlo. Cuando su vida se fue armando aún más lejos de la mía, perdí todo tipo de contacto. Jamás volvió a abrir su mail (o eso presumo, porque no respondió ni a uno solo de mis correos) y probablemente haya cambiado su número de teléfono, porque no contestó las veces que lo llame.
Después de todo, era algo predecible. Mis locuras adolescentes que a él tanto le gustaban no durarían eternamente, pronto sentiría la necesidad de colocarle cimientos sólidos a su vida: una mujer, un proyecto, un futuro "normal"... y yo, no podía darle nada de eso.
Ahora parece que fueran años luz los que me separan de ese pasado, pero lo cierto es que lo imagino todas las noches, sentado bajo la ventana, con su taza de café calentándole las manos y su cuaderno en la falda, más hermoso que ninguno

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Vuelta nº 132.

Tengo ganas locas de volver a escribir como antes. De poder volcar en mi cuaderno lo feliz que estoy, o lo ansiosa que me siento. Lo asustada que me tienen ciertas circunstancias, o la tranquilidad que me genera cerrar (y abrir) otros asuntos.
...
Y sin embargo, me siento dónde sea, en cualquier momento, y nada. No encuentro palabras, pero porque tampoco encuentro sensaciones... sí, totalmente paradójico, lo se. Felicidad, ansiedad, susto, tranquilidad... no hay otra forma de decir eso. Felicidad es felicidad, ansiedad es ansiedad. No es tan rebuscado como a mí me gusta, como yo estoy acostumbrada.
Sí, casualmente acabo de notar que estar y sentirse bien es bien fácil... una vez encontrada la forma.

martes, 1 de diciembre de 2009

Pausa nº 42.

Lisandro Aristimuño en Rosario. G E N I A L





Dejá que hoy el viento te haga volar
sacando los brazos afuera,
gritándole al tiempo que sigue igual,
puliendo la luna de arena.
Una sola vez trepaste un árbol
y fuiste reina de la primavera.
Lo que hiciste sin soñar
se detuvo en un lugar.
Hoy, seduce el camino abriendo tu destino.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Vuelta nº 131.

Por esas cosas del destino, el jueves cuando iba en bondi quedé exactamente a la par del chofer de otra línea, que estaba parado en el mismo semáforo.
Primero lo miré rápidamente, sin observarlo... pero después lo miré con más detenimiento, y tuve la horrible impresión de estar mirando a algún ser de otro planeta. El hombre era un hombre como cualquiera, pero qué se yo. No se si era porque su camisa era gris y no celeste, o porque su asiento era más alto que el común de los colectivos, o el bigote gigante negro que tenía bajo su nariz de ratón, pero me bastó para querer asegurarme de que jamás tome un bondi de la línea 122.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Vuelta nº 130.

Ayer, técnicamente, fue mi último día de clases. A pesar de que todavía no dejé de ver a mis compañeros, ya siento un vacío en el pecho. Haber demorado mi salida del aula, no colaboró demasiado... el desorden, el silencio, la quietud, sólo hicieron que el alejamiento/desprendimiento/fin sea más doloroso. Lloré, abracé a los chicos, seguí llorando, saqué fotos, y de repente, me encontré diciendo cosas que jamás pensé que podría. Siempre digo que el hecho de escribir, de alguna manera, desgastó mi capacidad de hablar ciertos temas. Bueno, festejé eso. Entre tantas cosas positivas, rescato eso: haberles dicho todo lo que les dije, desde lo más hondo de mi alma.
En fin... acá tienen el gran cierre del que hablaba hace un par de vueltas atrás. El fin de mi escuela secundaria.



Sí, "Cuando soy feliz" y "Angustia enlatada" al mismo tiempo.
Sentimientos encontrados, creo que le dicen.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Vuelta nº 129.


A ver, pensemos... ¿hace cuánto que éste blog decayó de manera importante? Digo, mucha frase, mucho colorcito, mucho video, mucha foto, mucha demora en las vueltas, mucha irrelevancia...
Evidentemente hay algo "mal". Lo paradójico, entre otras cosas, es que no. Está todo perfectamente bien. Todo en su lugar. En un orden tan extraño como maravilloso. Todo tan color de rosa. Pero, otro punto digno de ser observado, es que otras veces suelo pensar "¿cuánto me durarará?" y en cambio, ahora sólo puedo decir "ojalá me dure".
¿Cuál es la diferencia? Clarita como el agua: con el "¿cuánto me durará?" queda en evidencia que estoy esperando lo peor, el fin. Y con el "ojalá me dure", estoy delatando mis mejores ilusiones, la ilusión de ser así de feliz mucho MUCHO TIEMPO.
.

martes, 24 de noviembre de 2009

Vuelta nº 128.

Es un amanecer...


pero no es el sol.





E s t u m i r a d a q u e v a l l e g a n d o . . .

Vuelta nº 127.


Cuando abrí el blog lo hice sólo para tener un lugar donde ordenar muchas ideas que daban vueltas por ahí, escritas en márgenes, hojas rotas, sueltas, servilletas, folletos, borradores de celular, y hasta planillas de reincorporación ajenas.
No pensé que al poco tiempo me iba a encontrar escribiendo para esto. Y mucho menos que me iba a durar hasta ahora. Y sim embargo... hoy por hoy es testigo de cada una de mis crisis y metamorfosis... y la verdad, no se dónde canalizaría todo lo que viene a parar acá.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Pausa nº 41.

¿En qué estaba pensando cuando...

dije "Hooola... Pablo, ¿no?" y terminé
saludando a Pablo Etolitre?
¡Pablo Etolitre!
¡la peor bajeza de mi vida!

viernes, 20 de noviembre de 2009

Vuelta nº 126.

Una semana a las corridas la que pasó.


Un fin de semana fuera de casa el que se viene.


Y también se viene un gran cierre.


Pasó la jornada de abrazos gratis.


Se viene otra el viernes 27.


Ojalá se vengan Las Pastillas.


Y espero, se venga un gran comienzo.
.

martes, 17 de noviembre de 2009

Vuelta nº 125.

Ayer un amigo llevó a la verbalidad (?) eso que me atormenta cada vez que me gusta alguien y hay posibilidades de un progreso (¿hay posibilidades de un progreso?)... ese patrón de conducta que sigo al pie de la letra en todas mis posibles/futuras/probables relaciones.
Y no, no quiero. Ésta vez no quiero salir huyendo. No tengo ganas de que, otra vez, me tilden (tildarME) de cobarde. No tengo ganas de arruinar todo y volver a estar mal. No quiero que mis amigos piensen que disfruto estando mal.
Por otro lado, hoy una de las chicas notó que algo me andaba pasando, y cuando le conté me dijo "y... muy equivocado este pibe no está, estas haciendo lo mismo de siempre". Y ahí exploté. Creo que me transformé en otra persona y se me desconfiguró la cara...
No piensen que no me doy cuenta de mis fallas, no crean que no reconozco que ya anduve por estos caminos... ¿qué les parece si empezamos a mirar desde otra plataforma? ¿por qué no destacamos que vengo sientiéndome bien, paciente, prudente, tranquila?


Ustedes saben que les agradezco la opinión objetiva, que es siempre bien recibida, y que sigan apostando a esta mina vueltera que casi todo el tiempo soy yo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Pausa nº 40.



Una vez me emborraché volviendo de Bariloche...

domingo, 15 de noviembre de 2009

Pausa nº 39.

¿En qué estaba pensando cuando...

dejé que se me superpusieran
los planes para hoy?
.

Vuelta nº 124.

Esos temas que...



Me llenan de nostalgia.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Vuelta nº 123.

Afuera diluviaba, solpaba un viento furioso, y los truenos no descansaban. Yo estaba reconstada sobre su hombro, en pijama y cubierta con una sábana de la cual se escapaban los dos pares de pies. No me hacía falta nada, me sentía segura, me sentía querida, me sentía cuidada. Tal vez haya sido por su mano acariciándome el hombro, o por sus labios acariciándome el pelo, o por sus ojos acariciándome el alma, no lo se. Pero me sentía totalmente plena. Así hubiera podido quedarme a vivir. Saber (y sentir) que los dos respirábamos el mismo aroma a tierra mojada era motivo suficiente para no querer moverme jamás. Era extraña la forma en que mi cuerpo percibía su calor, como una especie calidez imantada que cada segundo me acercaba más a él, queriendo acurrucarme lo más cerca posible de su pecho, donde pudiera escuchar cada uno de sus latidos. Tal vez esperando sentirme nombrada en cada uno de ellos, exactamente igual a lo que percibía en el pecho de Tonio después de haber pasado la noche juntos. Cómo nos amábamos con Tonio... aunque lo admito, mi modo de amarlo a veces me resultaba hasta perverso. Era totalmente necesario que, esas dos benditas tardes a la semana, yo durmiera con Marcos.
...
Y no, no me sentía una mujer infiel. Porque a Tonio no dejaba de amarlo cada vez que estaba con Marcos. Al contrario, mi seguridad de que era el hombre de mi vida se reafirmaba. Comprobaba que que era al único hombre al que era capaz de amar. El único hombre del cual mi corazón sabía el nombre, y el suyo, era el único que me nombraba a mí... porque Marcos... Marcos extrañaba mucho a su mujer.



.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Vuelta nº 122.

Tengo que soltar todas

las estrellas que guardo

en mi alma para amar...

martes, 10 de noviembre de 2009

Vuelta nº 121.

.




"Los sordos siempre

creen que los que

bailan están locos..."





.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Pausa nº 38.

Voy a innaugurar una nueva esquina: ¿EN QUÉ ESTABA PENSANDO...?. Y acá van a ir a parar mis cuelgues mentales. Pero no cuelgues de flashes, sino cuelgues de que se me taró el cerebro.
Para empezar...

¿En qué estaba pensando hoy cuando...

me levanté a las 6:40 siendo
que a la escuela no entraba a las 7:20
como todos los días, sino que entraba a las 9:00?



Una boluda total.



Igual, para salvar la mañana, estoy escuchando Los Redondos al palo, y que los vecinos se caguen.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Vuelta nº 120.

Hay que saber ser flor mientras vuelan guadañazos,
ser princesa sin un rey que te estreche entre sus brazos.
Saber ser un ángel en un infierno permanente...
Hay que saber - Salta la banca

sábado, 7 de noviembre de 2009

Vuelta nº 119.

Voy a tratar de explicar mejor la pausa nº 37, porque para el que no sepa lo mucho que me gusta estar sola (sola literalmente, no es "sola sin mis padres y con amigos... no, sola), lo mucho que me gusta la lluvia, lo mucho que me gusta el fernet, y lo mucho que me gusta La Renga, no la va a entender.
Me sentía feliz. Meli lo llamó amornía. Puede ser satisfacción personal tal vez. La cuestión es que tenía ganas de reír, correr, saltar, bailar, cantar.
De hecho lo hice: corrí alrededor de la mesa como loca, salté en la cocina escuchando "Somos los mismos de siempre" y me saqué muchas fotos con cara de idiota y la lengua afuera... y fué mi mejor momento.

Pausa nº 37.


Sola en casa, con lluvia,


fernet, y La Renga...









¿ALGO MÁS?

viernes, 6 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

Vuelta nº 118.


Sentada frente a la inmensidad del río marrón, se sentía tan humana como nunca antes. Respirar aroma a pino y jacarandaes le llenaba el alma y le dibujaba una sonrisa.
Estática ahí, no pensaba en nada ni en nadie, sólo disfrutaba. La gente la miraba porque, sin dudas, no era igual a las demás. Sus ropas de bambula blanca, su pelo desornado por el viento, decorado con un pañuelo del tono de sus ojos, hacían de ella una fotografía nostálgica, con una especie de magia.
Sin embargo, nunca se había sentido tan a gusto con la vida... con la suya. En ese momento era feliz. Todo el universo parecía conspirar a favor de ella, y curiosamente, se le notaba en la mirada. Le hubiera gustado saber si esa conspiración los favorecía a los dos... pero pensó que ya habría tiempo para descubir eso, y sólo se limitó a escribir, como si él en algún lugar pudiera leerla.


Escrito de ayer, sentada en el cordón de la vereda del monumento.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Vuelta nº 117.

Ya dije en alguna que otra vuelta, que creo ciegamente en los amores a primera vista, ¿no?
Entre otras fantasías que tengo al respecto, como enamorarme en un recital, en el bondi, o en la cola del súper, siempre "soñé" con enamorarme de un paseador de perros.
La historia que yo misma imaginé para mí es... genial. Él, viene caminando con sus perros inquietos. Yo, en sentido contrario, distraída escuchando música. Los dos grupos de perros se emocionan al ver al otro, entonces empiezan a hacer fuerza para acercarse, lo que provoca que tanto él como yo, miremos qué es lo que hace que se alboroten. Primero observamos los perros, todos mezclados, sacudiendo sus colas felices, olfateándose, y presentándose en ese idioma perruno que yo supongo que hablan, y recién después de eso reparamos en el paseador. Y en ese momento florece el amor (?) Cuando yo sonrío porque algún animalito se soltó de su correa, y el me dirige una mirada superada al conseguir que no se escape, o alguna situación similar.

martes, 3 de noviembre de 2009

Pausa nº 35.




Banda gallega que tocó como banda soporte el viernes 12 de julio, en el reci de Las Pastillas en Willie Dixon. Tras una ardua investigación, supe que eran "Second", y que tenían 4 discos, el último grabado este año, Fracciones de un segundo.
Personalmente me parecen fantásticos.


"Relatar el principio no puede ser tan complicado
...
Aunque estoy agotado,
iré a buscar lo que me pidas."



Y algo de "Todavía una canción de amor", que no encontré un video como la gente, pero que me encanta.


"Estoy tratando de decirte que
me desespero de esperarte
que no salgo a buscarte porque se
que corro el riesgo de encontrarte
que me sigo mordiendo noche y día
las uñas del rencor
que te sigo debiendo todavía
una canción de amor.

No corras si te llamo de repente
no te vayas si te grito piérdete
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después"

lunes, 2 de noviembre de 2009

Vuelta nº 116.

Lo feo de mis etapas de no-escritura, es que, ganas de escribir, tengo igual. Entonces me siento con mi cuaderno y mis lapiceras a esperar algún milagro, alguna vaga idea que plasmar en los renglones, algún acontecimiento paranormal (¿no será demasiado?) que sea mi pasaporte a la inspiración.
Pero... no se me ocurre nada, sigo estando bien, y más allá de que me fastidie no lograr escribir como quiero, prefiero mil veces que sea así, y no tener un mar de penas que contar.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Vuelta nº 115.

Llegué a casa casi borracha. Feliz por haber compartido tanto con mis amigos. Feliz por verlos felices a ellos. Feliz por haberme empapado de una lluvia que se veía venir. Feliz por sentir tanto. Feliz por estar mareada, por sentirme inmensamente humana bajo la lluvia, por disfrutar acompañada, por estar feliz. Eso. Feliz por estar feliz, y nada más.

Además, me ayudó a mantener mi nueva postura respecto a mi situación sentimental... estuve tan bien, tan dipersa, que casi no pensé en él.

Por otro lado, menos mal que tengo el celular sin crédito, si no, me iba de boca, seguro.

sábado, 31 de octubre de 2009

Vuelta nº 114.

Listo, me cansé. De ahora en más espero con los brazos cruzados. Yo no me expongo más, ya no revoloteo. Dicen que cuando te hacés la desinteresada caen más rápido. Bueno, vamos a ver si es cierto. Porque esto de largar una jauría de perros cada vez que aparece, y que él no domestique ninguno, me está empezando a aburrir. (no él, pero sí que se haga el lindo).
Y si bien es la etapa más linda, creeeeeeeo que deberíamos haber pasado a la próxima. Donde nos juntamos cada tanto, nos reímos del otro, casualmente nos rozamos y me acompaña a la parada del bondi, o cosas así.
No es de estructurada esto, eh, no. Sino de... ansiosa. De que siento ganas de tenerlo cerca, de mirarlo en silencio mientras está distraído, y todas esas cosas que uno hace cuando está en pelotudo, no sé si me explico.

viernes, 30 de octubre de 2009

Vuelta nº 113.

Presiento que se vienen días de baja producción. Retifico lo de ayer, estoy pasando por una etapa de idiotez extrema, y ¿lamentablemente? limita mis posibilidades de escribir como la gente. A ésto me refería cuando hablaba de las palabras de Abelardo Castillo, cuando uno es feliz no es capaz de escribir cosas tan maravillosas como cuando uno se siente desdichado. O al menos yo... y por eso pienso que es así.

En fin... eso. No esperen nada demasiado bueno esta semana. Aunque, espero poder estar así por mucho tiempo más :)

jueves, 29 de octubre de 2009

Pausa nº 34.

¿TENGO QUE SALIR CON UN CARTEL
EN LA FRENTE QUE DIGA "ME GUSTÁS"?


Tenía entendido que no te gustaban las obviedades.
(aunque esto pueda llegar a serlo).




y estuve a punto de poner tu nombre.
(aunque quizás ni leas esto, jajaja)

Vuelta nº 112.

Un suceso importante en estos últimos días, es que estoy padeciendo una bobera insoportable. Me pongo a cantar cualquier cumbiancha, pierdo el hilo de las conversaciones fácilmente, digo palabas como "pesquita" (y no mezquita), "indagación" (y no indagatoria) y cosas así.
También hace varios días que a cierta hora (aunque no sea siempre la misma) me agarra ese no se qué. Ese agujero negro en el corazón. Esa angustia castigadora. Esa tristeza opresora. Esas ganas de llorar irrefranables.
Me dura un rato, y desaparece cuando me distraigo con cualquier pavada...
Así que, hoy por hoy ando necesitando un payaso, para que mantenga mi mente dispersa lejos de mis ataques de mariconeo crónico.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Pausa nº 33.

Un tema que...




me llena de sonrisas.

martes, 27 de octubre de 2009

Vuelta nº 111.

Ayer pude hablar más libremente con una de las personas afectadas por mis últimas decisiones.
Al menos para mí, fue genial. No sólo porque nos entendimos, sino que hasta llegamos a contarnos viejas historias, y reírnos de ellas. Me re-convencí (léase: comprobé lo que sospechaba, o me demostró lo que ya sabía) de que estoy tratando con una excelente persona, de que fui una afortunada al conocerla, y de que ahora se formó una especie de amistad inquebrantable -(?) jaja- con algunos guiños y una dosis de complicidad. Obviamente no seremos como cualquier par de amigos... o tal vez sí... pero por el momento disfruto de NO haber arruinado (sí, al fin de una buena vez) otra relación.

lunes, 26 de octubre de 2009

Pausa nº 32.

Volví hecha una sola mancha...
m o r a d a .

Vuelta nº 110.

Hoy voy a ir a robar moras con mi papá.
¡Qué acontecimiento!, pensarán (¿alguien lee esto?). Pero no es sólo la adrenalina de saber que vamos a cometer un acto vandílico. No es sólo poder encontrar el horario para hacerlo sin que nadie lo note...
La cuestión radica en otro punto, que es la actitud cómplice entre mi viejo y yo. Es ese guiño que se va a generar en el momento que subamos al auto, y él me diga "¿a qué arboles vamos?" (sí, me va a decir así, aunque no vayamos a un árbol, sino a algún sitio). En ese momento en que él alcance la rama con las moras más maduras para que yo las arranque feliz, seleccionándolas, ni muy muy ni tan tan, como a los dos nos gustan. Es esa carcajada que vamos a largar cuando lleguemos a casa, triunfantes, con nuestros frutos como una especie de trofeo. Es esa mirada secuaz que nos dirigiremos cuando estemos saboreando el postre de esta noche... que serán las moras que consigamos robar.

domingo, 25 de octubre de 2009

Vuelta nº 109.

Más tarde que temprano.
Más lento que rápido.
Más conforme que feliz.
Más resignado que espontáneo.
Más pensado que soñado.
Más forzado que sentido.
Más excusa que razón.
Más presente que futuro.
Más pasado que presente.

sábado, 24 de octubre de 2009

Vuelta nº 108.

Me invadió una ansiedad casi insalubre... las manos me sudaron un momento, y el corazón se aceleró desaforado.

Al cabo de un momento, sólo sentía euforia, y una especie de felicidad que hacía un tiempo no experimentaba.
En realidad, no era algo sumamente importante, de hecho, podía no significar nada.
Pero no me importaba.
Por el momento me dejaba conforme...
y con la mejor de las sonrisas dibujada en la cara.

viernes, 23 de octubre de 2009

Vuelta nº 107.

Una vez alguien me hizo leer una entrevista a Abelardo Castillo, donde hablaba de la literatura y la tristeza. Era, no sólo hermoso, sino 100% cierto. De alguna manera, sentí que este hombre dijo lo que toda mi vida pensé respecto a cuáles eran mis condiciones anímicas necesarias para poder escribir...
Y hoy me levanté bien. De buen humor. Contenta. Con ganas de cantar, reír o bailar. Obviamente, no voy a reconocer a qué se debe. Tal vez para algunos sea demasiado evidente... tal vez para muchos sea algo demasiado evidente...
Pero me pregunto... ¿para él?

jueves, 22 de octubre de 2009

Vuelta nº 106.

Para mí, no hay nada más importante que tener una buena lapicera. Tengo una colección enorme, de hecho. Y por cada una siento un cariño especial. Es más, no soy de esas que usa una sola birome hasta gastarla, y se lamenta cuando eso ocurre. No. Es como si tuviera una lapicera para estado de ánimo, o algo así.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Vuelta nº 105.


¿Pero existe el amor de la vida de alguien? ¿O el amor es tener quien te acompañe a una fiesta? Entonces, si defino qué estoy buscando, elegir a un hombre es la parte más sencilla. Se define solo.
¿Pero realmente estoy eligiendo sólo un hombre? ¿No estoy, de alguna manera, repitiendo la misma decisión que tomo cada vez que elijo la ropa a la mañana o un destino para las vacaciones? ¿No es acaso una duda universal, un cliché? ¿Voy a estudiar la carrera que más me conviene o la que más me gusta? ¿Voy a irme a vivir al barrio más lindo o al que me queda más cerca? ¿Prefiero un par de zapatos buenos y cómodos o unos stilettos infartantes? ¿Prefiero malo conocido o bueno por conocer?
Sin embargo, a pesar de que todo esto suena lógico y contundente, sospecho que en el fondo tampoco se trata de elegir ni un proyecto ni un candidato. Lo que yo tengo que decidir no es qué clase de hombre quiero, sino qué clase de mujer soy. Si yo fuese a un programa de televisión a jugar por un millón de dólares… ¿Sería la que se retira en la quinta ronda con cincuenta mil dólares seguros o la que sigue arriesgando hasta la última vuelta para ganar el premio mayor? ¿Soy de las que se quedan con la carta que les tocó o las que vuelven a pedir carta aunque se pasen de veintiuno? ¿Soy de las que se meten hasta el fondo del mar o de las que se mojan los pies?
Ninguna es mejor que la otra. Las dos son válidas. Pero hay una que es la mía y no me decido. En definitiva, elegir un hombre, un par de zapatos o un premio es fácil. Solo hay que saber quién es una misma. Y yo, evidentemente no sé.
Fragmento de Ciega a Citas, de la autora Carolina Aguirre;
que ayer comenzó su versión televisiva en Canal 7,
y fue muy prometedor. Veremos hoy cómo sigue.

martes, 20 de octubre de 2009

Vuelta nº 104.

Días difíciles los que corretean por acá. Hay tanto, tanto por decir... pero tan pocas palabras para hacerlo. Sí, hay escritos nuevos, hay vueltas por dar. Sin embargo, se trata de otra cosa. Se trata de una ramificación en mi camino. Se trata de optar. Se trata de no saber. Se trata de cambios, de crisis. Crisis que bien se sabe, nunca pude procesarlas del todo bien. Se trata de inconformidad conmigo misma. De esa sensación de que algo no va bien, que hay que dar el volantazo, como diría Meli.
Pero... para dónde? hay destinos inevitables... inevitables porque yo así lo deseo, y no es algo precisamente malo. La facultad es un ejemplo (¿el único?) de eso.
En cambio, hay curvas más complicadas... curvas que no me involucran sólo a mí y a mi vida. Curvas forzadas, totalmente inesperadas... pero curvas. Y ahí están. Y uno sin saber cómo carajo pilotearla. Supongo que de esto se trata vivir... de lo inesperado, lo confuso, lo angustiante... lo feliz, lo sorpresivo, lo buscado.
Pese a todo, podría estar peor. Siempre puede haber algo peor... y algo mejor, claro. Pero hoy por hoy lo mejor me queda un poco lejos... y no hay demasiados indicios que sugieran que es momento de salir a buscarlo. Tal vez deba esperarlo, o corretearlo desesperadamente dentro de un tiempo. Hoy no estoy para elegir. No puedo decidir.