sábado, 24 de octubre de 2009

Vuelta nº 108.

Me invadió una ansiedad casi insalubre... las manos me sudaron un momento, y el corazón se aceleró desaforado.

Al cabo de un momento, sólo sentía euforia, y una especie de felicidad que hacía un tiempo no experimentaba.
En realidad, no era algo sumamente importante, de hecho, podía no significar nada.
Pero no me importaba.
Por el momento me dejaba conforme...
y con la mejor de las sonrisas dibujada en la cara.

1 comentario:

Cuatro dijo...

Guster o no guster escrebeer? Yo no saber que poner, yo no complecer me mente y queder sele... y tristemente desolede mi bloger.