jueves, 13 de noviembre de 2014

Vuelta nº 217 - Fluir

Sentirse sola, sentirse fea, no sentir.
Sentir mucho, de a ratos.
Sentir la distancia, el vacío, el frío. El miedo.
La pequeñez en el mundo. En el tuyo. En el mío.
Mi mundo rodante.
Las estrellas, el calor, el aire.
El río, el sol, la música.
Las cosas.
La forma de las cosas, el tiempo de las cosas.
El peso de las cosas.
La levedad.
Nunca me gustó la levedad.
¿Ya lo discutimos a esto?
Un caballo. Mi risa. No tengas miedo.
Tu sueño. Mi sueño. Los nuestros.
El amor.
De ayer y de hoy.
Ayer y hoy. Distintos.
¿Dos amores?
Uno solo.
Yo sola.
Sentirse sola.
No sentir.
Sentir mucho. Siempre.

Vuelta nº 216 - Frustración.

Nunca mejor usado el término.
Ya lo dijo Lacan, la frustración es imaginaria. Y hoy todo se reduce a eso. A mi imagen.
Extraño mi pelo largo.
No me gusta que el pelo corto se infle.
Quisiera que mi piel no enrojeciera con el sol.
No tener la cara flechada.
Tendría que bajar la pancita.
Creo que con un tatuaje en el brazo me vería mejor.
Mejor no hablemos de estrías y celulitis.
Y lo más importante.
No hablemos desde la hipocresía. No hablemos de belleza interior, de la belleza de las ideas, de la personalidad encantadora. Esos son cuentos de gente poco agraciada, para sentirse mejor.
Hacía muchísimo tiempo que no sentía inconformidad semejante con mi propia imagen.

Nada, eso. Quería decir.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Vuelta 215 - "Las cosas que se quedan con vos"

Me admito una cobarde.
Hoy recordé que una amiga, hace más o menos un mes, me dijo tras oír mi versión de los hechos "sos vos tomando decisiones". Y entendí un poco más.

Entendí mejor el alivio que sentí, y le hice un lugar más cerquita mío aún. Comprendí por qué no son mis pedazos los que existen, sino que sigue siendo mi cuerpo, y sigo siendo yo, sonriente. Experimenté ganas de salir al mundo, después de tantos años de encierro. Las acepté, y también les hice un lugar. Corrí algunos recuerdos un poco más lejos, para tener espacio para las cosas nuevas, que van llegando con los días. Porque cuando la angustia ya apareció antes, no hay un tiempo que sea prudencial esperar, no hay por qué obligarme a estar mal, sólo porque se supone que lo esté. Ya fui golpeada. Ya me desarmé y me volví a armar. Espero haberme armado distinta. Que alguna pieza haya cambiado de lugar, para ser mejor. Para poder ofrecerme mejor a los demás. Me encanta esa idea. La idea de acumular experiencias, de exprimirlas, de abrazarlas.

Ya lo dijo Loli Molina
"es la forma de nombrar las cosas cuando queman las que hacen que se escriban de otra manera en vos"

sábado, 1 de noviembre de 2014

Vuelta nº 214 - Alivio.

A veces no hay palabras... y otras, una sola alcanza. Alivio.
Tuve el privilegio de encontrar y el alivio perder a mi primer gran amor.
Cuanto tenía 15, también había tenido mi primer amor... pero era de mentira. El amor debe ser esto que se acaba de ir.
El amor debe ser todas estas cosas que me pasaron estos últimos cuatro años.
Reír,
abrazar,
llorar,
domir,
besar,
morder,
caminar,
tocar,
discutir,
ver,
sentir,
decir,
suspirar,
extrañar,
aceptar,
aburrir,
cantar,
fumar,
cuidar,
contener,
enternecer,
escuchar,
soportar,
resistir,
acompañar,
admirar,
conocer,
valorar,
respetar,
ceder,
coincidir,
reflexionar,
perdonar,
estremecer,
olvidar,
recordar...
O tal vez no... y sea otra cosa.
Improbablemente pueda caminar por la ciudad sin pensar en qué esquina nos despedimos alguna vez, o en cual nos encontramos. Pero será parte de mi historia, una que le pueda contar a mis nietos, que no van a ser los de él, porque mis hijos no serán los suyos, como alguna vez fantaseamos. Mi historia que se cruzó con la de un hombre al que amé con cada fibra de mi cuerpo, pero que algún día dejaré de amar.
Cambiará mi vida ahora, sí. Darle la bienvenida a la soledad, limpiar el vacío para que aparezca el lugar... que irán ocupando otras personas, otros cuerpos, otros amores.

Mi mundo ya no será rodante, porque quizás pueda ponerle alas.