jueves, 31 de diciembre de 2009

Pausa nº 50 - Hola, soy el 2010.

Brindemos por los rayos
de la luz que
me alumbra hoy...
Bebamos de las
copas más lindas que tenemos hoy...

Vuelta nº 142 - Si se callase el ruido.

No te dejará dormir este estrépito infinito que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos. Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás. Ruido de patriotas que se envuelven en banderas, confunden la patria con la sordidez de sus cavernas. Ruido de conversos que, caídos del caballo, siembran su rencor perseguidos por sus pecados. Si se callase el ruido oirías la lluvia caer limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas, quizás entenderías que nos queda la esperanza.


Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras que trae el fin del mundo la luz de la diferencia. Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes. Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros, traen de sus almenas la paz de los cementerios. Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto, de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo. Si se callase el ruido oirías la lluvia caer limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas, quizás entenderías que nos queda la esperanza.

domingo, 27 de diciembre de 2009

jueves, 24 de diciembre de 2009

Vuelta nº 141 - Noche de (demasiada) paz.

Noche de paz, noche de amor, y yo me voy a querer matar.

¿Por qué? Situación de esta navidad: en casa, papá, mamá, Leisa de 13 años, Gaspar de 7, y mis abuelos paternos. O sea, rro de 17, más colgada que chupete en la oreja, para ser sutil.

Espero que Jona me pase a buscar rápido, comamos unos confites, nos tomemos una sidra, y rajemos para Rucci cuanto antes, porque sino, no voy a sobrevivir.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Vuelta nº 140 - Balance de sumas y saldos.


Llega esta época del año, y todo el mundo hace su balance.

Hoy en casa hablamos de ésto, y se generó una gran discusión en torno al tema. Yo dije que para mí fue un buen año, pero que había aspectos totalmente negativos, lo que me hacía sentir que en realidad no había sido tan bueno; mi mamá, dijo que "fue un año raro", que todo lo bueno que nos pasó a nosotros se vio opacado por las malas rachas de la gente que uno quiere; y mi papá nos dijo que éramos dos idiotas, siempre viendo el vaso mitad vacío.
Y bueno sí, de mí, no es algo que deba sorprender. La cuestión es que fue un año genial en cuanto a satisfacciones y logros personales. Viajé a Bariloche, me gradué sin deber materias, me anoté en la facu, participé de un grupo humano muy lindo en unos talleres municipales, reforcé vínculos con gente que no esperaba, ví a No Te Va gustar, Las Pastillas Del Abuelo, Buenayunta, Lisandro Aristimuño, y conocí gente hermosa. Peeeeeeeeeero... fue un año de pérdidas también. Pérdidas irrecuperables. Falleció René. Falleció Tincho. Falleció Alberto. Y si bien los dos últimos no eran tan allegados a mí como el primero, hay personas de mi entorno que los extrañan más que a nadie, y es muy díficil lidiar con eso, no hay mucho para hacer al respecto...

Pero bueno, en fin. Más allá de todo, bastante equilibrado este año. Espero que el viene, se mantenga más o menos así.

martes, 22 de diciembre de 2009

Vuelta nº 139 - De infinitivos y pronombres.

Confundirme.
Amar.
Sentir(te).
Jugarme.
Dudar.
Pensar.
Llorar.
Suspirar.
Resignarme.
Conformarme.
Lastimar.
Lastimarte.
Lastimarme.
Buscar.
Encontrarte.
Necesitar.
Colgarme.
Desconocer.
Conocerme.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Vuelta nº 138 - Lluvia de ideas

Hoy cuando volvía a casa en el bondi, tenía tres ideas revoloteándome sobre las cuales quería escribir, sí o sí.

La primera, era sobre las mujeres pesadas que cuando vos vas muy pancha con tu mp3 o celular, o lo que sea escuchando música, te dicen cosas como: "che, qué calor que hace" o "éste chofer es un animal, ¿no te parece?" o cosas así, incitándote a conversar.

La segunda, tenía que ver con mi condición de no saber cerrar ninguna puerta. Siempre espectante a que pase algo donde ya no debería pasar más nada. Siempre analizando los posibles desenlaces que hubieran tenido determinadas decisiones en mi vida.

Y la tercera... bueno, de la tercera me olvidé.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Vuelta nº 137 - Temporada verano 2010.

Algo me dice que se viene una época de producción compulsiva. Algunas piezas del tablero se me desordenaron. Lo que no implica que todo se tenga que desordenar, espero. No. Voy a intentar mantener la calma, y pensar con la cabeza. Aunque eso me signifique una inconformidad emocional y/o sentimental.



"Es peligroso mi mundo...
pero te voy a cuidar"

sábado, 19 de diciembre de 2009

Vuelta nº 136 - Crónica de una semana a las corridas anunciada.

Bueno, esta semana sí que fue de lo peor. No estuve una puta tarde en casa, creo. Si no fueron las tarjetas de la graduación, fue el vestido. Si no fue el vestido, fue la distribución de las entradas. Si no fue la distribución de las entradas, fue visitar a las amigas. Si no fue visitar a las amigas, fue concretar charlas que tenía pendientes. Si no fue concretar charlas pendientes, fue tener que respirar, no sé. No paré un segundo.
Por un lado, necesitaba que esta semana termine, necesito volver a la pasividad natural mía. Pero por el otro, no quiero que la noche de hoy se acabe. Al margen que hay algunas cositas que me inquietan (léase: presencias que me dan pánico que se encuentren, o lo que es peor, me da pánico como pueda manejar yo la situación) siento que va a ser una noche G E N I A L .

Ah, sí. Genial con todas las letras y en mayúsculas, porque (toco madera) no me vino.

martes, 15 de diciembre de 2009

Vuelta nº 135 - Obedeciendo a la natura.

Mal humor total.

No puede ser que el maldito ciclo menstrual se vuelva contra mí todo el tiempo. Muchos momentos dignos de recordar de mi vida, se vieron opacados por el maldito fenómeno. El primer cumpleaños de 15 del grupo, el de mi mejor amiga, Rocio se indispone por primera vez. Cumpleaños de 15, la "gran noche inolvidable" en la vida de una chica, Rocio se indispone. A dos días de viajar a Bariloche, teniendo que pasar 24 hs arriba de un colectivo, y con la mente en otro lado, Rocio se indispone.
El calendario dice que... en los próximos 5 días, me tiene que venir...

¿Y saben qué?

El sábado es mi fiesta de graduación.

Pausa nº 48 - Yo quiero poner títulos

Sí, de ahora en más, las vueltas y las pausas, además de estar numeradas, vienen con títulos.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Pausa nº 47.

Bueno, ahora sí puedo decir que estoy fuera de la escuela. Y esto viene a ser una especie de... no carta despedida, sino... bueno, no se, me dieron ganas de escribir.
¿Por dónde empezar? Si son cinco años que parecen toda una vida. Cuando entré a 8vo año, no pensé que la escuela se iba a convertir en uno de los lugares donde más me gustaba (y prefería) estar. Es raro como a uno le cambia la perspectiva respecto a eso con el pasar del tiempo. Sí, para mí también el primer año fue tedioso, un cambio gigantezco, y (un poco) un castigo. Y sin embargo me acostumbré. Me acostumbré a las caras nuevas, a los horarios nuevos, a las formas nuevas, a los espacios nuevos, hasta me acostumbré a una Rocio nueva, que se sentía un poco más adulta por ir a la secundaria. Lo que también pasó, imperceptiblemente, fue que me encariñé profundamente con esas caras nuevas, con esos espacios, con esas formas. Caras, espacios y formas, que hoy vuelven a cambiar para mí. Me espera una facultad, gente nueva, otros desafíos. Y sí, estoy ansiosa, asustada, y un poco de todo eso. Pero (siempre los hay) cuando siento que me anula ese cóctel de sensaciones, pienso en esta etapa que cerré ayer. Pienso en que el comienzo, fue tan esperado y tan temido como éste. Y si de algo tan nuevo como era la Escuela 309 hace cinco años, salió algo tan hermoso e inolvidable como fue todo mi ciclo escolar ahí dentro, la facultad puede ser, teoricamemente, una experiencia similar.
Resumiendo... Haber cerrado tan exitosamente (al menos dentro de mis ambiciones personales, tanto educativas como humanas) este quinto año, me impulsa a mandarme de lleno a esto nuevo que se viene, sabiendo que no puede salir mal si pongo lo mejor de mí.
Gracias a los profes y compañeros por recorrer este camino conmigo. Me llevo una bolsa enorme de recuerdos maravillosos, y una jaulita con todas las personas extraordinarias que conocí en el viaje.

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Bueno, esto lo escribí hoy para la red de la escuela, y se me ocurrió subirlo acá, ya que viene tan en picada. Sospecho que ya nadie lee el blog, y en definitiva lo entiendo. Pero bueno, por si quedara algún lector perdido, para que sepa. Que coso... todos los días abro mi cuaderno virtual, veo si sale algo, si encuentro algún archivito aunque sea medio viejo para publicar. Y bueno, la mayoría de las veces no tengo buenos resultados. Pero en fin, algún día volveré... recargada (?)

martes, 8 de diciembre de 2009

Vuelta nº 134.


Y, 8 de diciembre, el mundo cristiano empieza a armar arbolitos, colgar luces, y meter adornos por doquier (aunque poco tenga que ver todo eso con la navidad de la iglesia).
En casa hacía años (muchos) que no armábamos el arbolito, y curiosamente y para mi sorpresa, hoy mi mamá bajó del armario las cosas, buscó en el galpón la maceta del terriblemente trucho y deforme pinito, y me dijo: "hija, ¿armás el árbolito vos?"... No le pude decir que no. Primero, por la forma en que me lo pidió. Y después, porque bastó que pensara un segundo en lo que significaba para mí la navidad hace unos cuantos años... Era salir de compras con mis viejos apenas empezado diciembre, para poder llenar las alacenas de budines, confites, turrones y pan dulce con tiempo. Era un día antes ir a la casa de mi abuela a ayudar a armar los sandwiches de miga para comer después de la ensalada de frutas que con tanta alegría hacíamos entre todos (literalmente entre todos, cada cual hacía un poco, y después mezclaban todo). Era hacer todo a las apuradas para llegar bien a las doce, porque siempre comíamos tarde. Era quedarnos hasta que amaneciera usando las botellas vacías de xilofón, totalmente borrachos, y casi empachados de tanta comida.
Para ser sincera, me encantaría que esas cosas revivieran éste año, no sólo el árbol... pero me temo que no es posible, debido a las circunstancias de mierda en la que hace bastante tiempo está sumergida la familia. No hablo de mi círculo familiar. Hablo de un tío casado que perdió la cabeza por culpa de la esposa. Hablo de esa misma esposa chapísima, merecedora de una cuadriplegia más allá de la eternidad. Hablo de unos abuelos que estuvieron años sin hablarse, y que de repente vuelven a amarse como por obra del espíritu santo. Hablo de una tía que no tolera a su propio tío, que además de ser tío, también es el mejor amigo de mi papá.
En fin... muchas cosas que no van a cambiar porque en casa tengamos árbol de navidad, y un adorno en la puerta... pero por algo se empieza, ¿no?

domingo, 6 de diciembre de 2009

Vuelta nº 133.

Me pregunto cómo veré a los niñitos el día que yo sea una vieja chota.
Y no, no es que hoy me desperté y pensé en eso. Hace aproximadamente media hora volvía a casa en bondi, y adelante mío viajaba una familia: la mujer, el hombre, y una bebita de unos meses, calculo. A la par de ellos, en los asientos simples, iba una mujer muy mayor, que observaba a la nena de una manera extraña. Era una mezcla un poco despareja de desesperanza, tristeza, nostalgia, felicidad, y creo que había también un poco de autocompasión, si es que está bien dicho. Digamos... la mujer la miraba sonriente, pero se le notaba en la mirada que era una sonrisa llena de nubes, opaca. En ese momento se me ocurrió mirar al padre, que derrochaba amor en cada una de las caricias que le hizo a la beba en sus manitas, cada vez que le besó la frente, y esas cosas que hacen los papás babosos con sus bebés.
Eran dos perspectivas completamente opuestas. El tipo completamente feliz con su hija, disfrutando cada mueca de la chiquita, y la señora que la contemplaba con cara de "pobre bebé, en algún momento se va a morir" o algo así.En fin... no sé, la situación me llevó a imaginarme a mí en el lugar de la anciana... y no me ví con esa nostalgia, esa tristeza, esa alegría, sino más bien con un gesto de repugnancia, o algo así.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Pausa nº 46.

Dos observaciones... ambas totalmente irrelevantes, o la segunda tal vez no.

1ª: Todos los tipos de las empresas de seguridad, tienen cara de nada, y orejas MUY grandes.

2ª: Cada vez que quiero llorar... ya sea de emoción, de tristeza, de dolor físico o psíquico, o por lo que fuera, cruzo fuerte los brazos delante del pecho (como ofendida, o cansada, ¿se entiende?) como si eso fuera a reprimir las lágrimas, y hacerlas retroceder.

Pusa nº 45.

"-¿Sabes? Pensé que deberías saberlo.
-¿Saber qué?
-Que alguna vez fuiste feliz conmigo."

Qué película de puta madre ésta, che.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Pausa nº 44.

Sentado bajo la ventana, con su taza de café calentándole las manos y su cuaderno en la falda, era más hermoso que ninguno...
En realidad, poco se yo de cómo se encuentra él, pero me gusta imaginármelo así... envuelto en el humo de esos cigarrillos que se que no le gustan fumar, entre hojas arrugadas que siente que no tienen nada que decir, y la poca iluminación que brinda una lámpara de escritorio cayendo sobre su figura.Las noches estrelladas me lo hacen pensar de una forma en la que nunca lo vi: conmigo... siento que esa imagen suya en una noche de invierno está incompleta sin mí. Sí, seguramente a él le gustaría que yo esté ahí. Para compartir el café, o mirar el paisaje por la ventana. O tal vez no.
El hecho es que no podré saberlo. Cuando su vida se fue armando aún más lejos de la mía, perdí todo tipo de contacto. Jamás volvió a abrir su mail (o eso presumo, porque no respondió ni a uno solo de mis correos) y probablemente haya cambiado su número de teléfono, porque no contestó las veces que lo llame.
Después de todo, era algo predecible. Mis locuras adolescentes que a él tanto le gustaban no durarían eternamente, pronto sentiría la necesidad de colocarle cimientos sólidos a su vida: una mujer, un proyecto, un futuro "normal"... y yo, no podía darle nada de eso.
Ahora parece que fueran años luz los que me separan de ese pasado, pero lo cierto es que lo imagino todas las noches, sentado bajo la ventana, con su taza de café calentándole las manos y su cuaderno en la falda, más hermoso que ninguno

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Vuelta nº 132.

Tengo ganas locas de volver a escribir como antes. De poder volcar en mi cuaderno lo feliz que estoy, o lo ansiosa que me siento. Lo asustada que me tienen ciertas circunstancias, o la tranquilidad que me genera cerrar (y abrir) otros asuntos.
...
Y sin embargo, me siento dónde sea, en cualquier momento, y nada. No encuentro palabras, pero porque tampoco encuentro sensaciones... sí, totalmente paradójico, lo se. Felicidad, ansiedad, susto, tranquilidad... no hay otra forma de decir eso. Felicidad es felicidad, ansiedad es ansiedad. No es tan rebuscado como a mí me gusta, como yo estoy acostumbrada.
Sí, casualmente acabo de notar que estar y sentirse bien es bien fácil... una vez encontrada la forma.

martes, 1 de diciembre de 2009

Pausa nº 42.

Lisandro Aristimuño en Rosario. G E N I A L





Dejá que hoy el viento te haga volar
sacando los brazos afuera,
gritándole al tiempo que sigue igual,
puliendo la luna de arena.
Una sola vez trepaste un árbol
y fuiste reina de la primavera.
Lo que hiciste sin soñar
se detuvo en un lugar.
Hoy, seduce el camino abriendo tu destino.