jueves, 26 de abril de 2012

Vuelta nº 199 - No quiero ser yo.

Sí, era necesario. La estuve escuchando hasta recién y aunque me siento para el orto, lo necesité todo el tiempo.
Y me siento para el orto, frustrada, desilusionada conmigo misma porque no quiero ser yo... quiero dejar de pensar como pienso, sentir como siento, creer como creo, hablar como hablo. Saber y notar que soy una joven estándar es una herida narcisista importante, que me doy cuenta que no voy a aceptar nunca. Kundera habló del carácter único del yo ahí en lo inimaginable... qué hay de inimaginable en mí? ABSOLUTAMENTE NADA. Soy el ser más predecible del mundo, más transparente y más común del universo.
Pienso en todo el palabrerío que a menudo usé en este mismo espacio para describirme, y me doy cuenta que en realidad no es eso lo que soy, porque en realidad es lo que quisiera ser, lo que sólo yo quisiera ser. En esas descripciones que creí perfectas para mí, sólo se escondía la intención de que fueran únicas... el ferviente deseo de ser única (para alguien).
Hablaba con alguien (sí, con usted señor, que no voy a vincular porque el formato este nuevo de blog lo pone fuera de mi alcance, no se exactamente cómo hacerlo) de que lo espantoso de no ser único, es ser reemplazable. Cualquiera puede estar ocupando tu lugar y ser más o menos lo mismo. Y eso es detestable.

miércoles, 11 de abril de 2012

Vuelta nº 198 - Así estamos.

Es que se acabó mi energía (para darte)
Y ya no me queda voluntad (para quererte)
Porque me aburrí (de perseguirte)
Y ahora estoy cansada...

Sal de mí - Marcela Morelo.