sábado, 12 de septiembre de 2009

Vuelta nº 75.

Soy de escribir mucho en tercera persona. Tengo una gran colección de escritos hechos de esa forma (que no aparecen acá por no ser de la índole del blog), pero ese es otro tema.
La cosa que hoy (en realidad hoy no, sino hace unos días) pensaba en que escribir así me ayuda a expresar MIS sentimientos disimulándolos un poco, cabe la posibilidad de quien los lea realmente crea que relato una historia ajena a mí. Es como que me siento segura, al resguardo de la vulnerabilidad.
Ahora ya saben mi secreto... todos los textos que escribí en tercera persona (aunque no los hayan leído, y muy improbablemente lo hagan), son una radiografía de mi forma de sentir por esos días.

2 comentarios:

Ale dijo...

Si, solemos muchas veces escondernos en esas pequeñas historias que supuestamente nos rodean, y no está mal. Yo a veces escribo cosas que ni siquiera me han pasado, pero que me gustaría que me pasen.

Uno al canalizar lo que siente escribiendo lo hace de mil formas, contando historias de las que querríamos ser partícipes, adueñandonos de verdades ajenas, maquillando la tristeza con enseñanzas que nunca aprendimos, y así vamos describiendo nuestra vida con partes reales y otras que no, pero que no dejan de ser parte nuestra también.

¿No te pasa de escuchar una canción y sentir que la escribieron para vos? Y no fue así, sin embargo se siente de esa manera, porque es nuestra la vida la que se ve reflejada en esas letras. Con las coass que sí pasaron, con los sueños, los fracasos y las motivaciones que aún ni conocemos.

Bueno, me fui por las ramas, no se por qué (empiezo a escribir y me cebo).

Que tengas un lindo finde!

El Vocero dijo...

Tal cual. A veces son hasta autobiográficos. Y si no preguntale a H...

De todas maneras, siempre hay un poco de cada uno en lo que se escribe.

Me encanta este lado de la vereda. Ojalá que algún día esos improbables escritos se vuelvan probables.

Así sea en secreto...