miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vuelta nº 72.

Hoy batí récord en el tiempo que me lleva ponerme de mal humor. Ni bien escuché a mi hermana ir al baño, me enojé por tener que levantarme. Podría decirse que fue aún estando dormida.
Sumado a eso, caminando para la escuela, mis dos compañeras hablaban sobre de qué colores preferían maquillarse. Nunca una conversación más allá de la estética, nunca un comentario sobre las noticias, nunca nada realmente importante. Nada realmente importante para gente que no está entregada a una sociedad tan superficialista, al menos. Y encima, tuve que bancarme que me miraran mal por no formar parte de ese enorme rebaño de idiotas (-vos ro, ¿qué color de sombra usás normalmente? -no, yo "normalmente" no me pinto. Y acá va la cara de "esta crota no se pinta").
Yo no soy una filósofa griega de la vida, tampoco soy una mujer prodigio en cuanto a valores y principios, no soy una niña índigo... simplemente soy mucho más auténtica, natural y espontánea que muchas de las personas que me rodean, y me decepciona que cada vez me resulte más difícil identificarme con alguna de ellas.

(Éstos son los momentos en los que más te necesito, Emma...)

3 comentarios:

El Vocero dijo...

te había estado esperando...y al fin llegaste.

P.D. No soy Emma...je

El Vocero dijo...

lo escuché.

es muy bueno.

A.C. dijo...

a cara lavada mejor.

Lo natural termina ganando en el final, siempre.
Gracias por tu visita, aquí estoy nuevamente y tal como cantan por ahí entera o a pedazos.
Saludos