lunes, 14 de septiembre de 2009

Pausa nº 24.

Como todas las pausas, ésta es imprevista, pero me ví en la necesidad de hacerla. Y fue por las repercusiones que tuvo la pausa nº 23. Sí, es cierto, no tiene una gran cantidad de comentarios, de hecho, sólo tres personas la comentaron. Pero más allá de eso, cada palabra que dejaron me hizo sentir una gran satisfacción, realmente estoy muy agradecida. Gracias El Vocero, M., y Alba. Sus comentarios fueron un empujoncito para que de ahora en más, esporádicamente, aparezcan éste tipo de escritos. Las vueltas seguirán como siempre, y las pausas también, tal como hasta ahora... sólo que con el pequeño "agregado" de que, de vez en cuando, espontáneamente, publicaré esos textos que son un tanto ajenos a mí, que poco (y mucho) tienen que ver con mi vida diaria. Me parece que un poco menos de personaladad al blog no le va a venir mal.

Terminado el comunicado del día, pasemos a la...

2 comentarios:

El Vocero dijo...

Creo que haces bien. A veces me llegué a preguntar si tu vida solo estaba hecha de mambos...;) Sabía que no, pero solo esperaba a que te animaras. Así como espero a que te animes a mucho más...

Sin embargo discrepo un poco con tu concepto de menos personalidad.
Muchos piensan así, el cybermundo está lleno de blogs "con personalidad" lease un estilo u otro. Lo cual es fantástico si se dispone de tiempo y ganas como para tener un blog por cada faceta que se tiene, por cada cosa que quieras contar y de la manera en que quieras contarla. Un blog para imágenes, uno para poesía, otro para filosofía (que yo llamo de bolsillo) comprimida en no más de 20 renglones, etc.
Pero también vivimos y somos carne y hueso y lloramos y reimos. Y somos todo eso, juntos y separados a la vez. Y es inseparable una faceta de la otra porque en definitiva somos lo que somos porque productos de todas esas múltiples facetas, esos blogs con "personalidades diferentes" que deberíamos tener para plasmarnos totalmente.

Personalmente no tengo el tiempo ni las ganas de plasmar "virtualmente" una faceta mía por cada blog. Pero no critico quién lo hace, es una cuestión de elección.
Yo soy el conjunto de mis post, con mis contradicciones, errores, bajones, frivolidades, estupideces o no que escribo. Cuestión de economía, todo en uno. Yo soy eso, porque en mi vida real soy así. Y puedo parecer tonto, o inculto (que soy) o interesante o lo que fuera. Pero aspiro a que mi vida no pase por la virtualidad. Mi blog es, antes que nada, mi desahogo. Con toda mi basura o nubes que yo pueda tener.

Es simplemente una cuestión de elección. Y de saber qué se busca de un blog. Y si solo se busca difundir una parte de sí, tampoco lo cuestiono.
Solo me alegro mucho de que hayas al fin considerado "humanizar" tu virtualidad.

Poroto más para tí je

(y si no te dormiste leyendo el sermón, va el poroto bonus jeje)

Anónimo dijo...

Creo que estos escritos no son tan ajenos como parecen. Yo descubri que cada uno de los que escribi tiene algo mio, como estoy segura de que los tuyos son un puro reflejo tuyo.
Es genial que hayas decidido compartirlos con nosotros, que suerte la nuestra.
Yo, como siempre, esperare ansiosa cada una de tus vueltas y de tus pausas
Besotes !