miércoles, 15 de julio de 2009

Vuelta nº 31.

Puedo citar miles de canciones para la vuelta de hoy... "sé que nunca se me va a olvidar tu voz, aunque pierda la memoria...", "que todo el mundo cabe en el teléfono...", "y me inunda la emoción de sentirte cerca, dándome valor...", "todo lo que me queda es cantarte con el alma, si te regalé la voz..."
Pero no. No me hacen falta, creo. Demasiado evidentes fueron las veces que sonreí, que me callé, que suspiré, como para dejar por escrito acá que me estoy muriendo de amor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo en Dios, pero realmente pienso q creo en el por la necesidad de creer en algo, simplemente. Obviamente, lo ultimo que hago es pensar que todo lo q me pasa -o no me pasa- es voluntad suya. Ni siquiera espero "que me caiga algo del cielo" o, en realidad, si lo espero, pero me parece imposible, por lo menos para mi (hay personas a las que realmente les pasa -afortunados se llaman, si-). En realidad, me referi al sueño como obra de Dios por el simple hecho de que quizas -tenias razon- necesitaba describirlo como algo que ajeno a mi pensamiento, quizas por querer seguir engañandome a mi misma, aunque realmente se que NO ES PARA MI.
Pero el inconsciente puede ser traicionero...

Muchisimas gracias por tu comentario:)

matilde dijo...

come chocolate tapada hasta la cabeza con el acolchado.

asi no te moris de nada, gracias por pasar. beso! mati

【73】★NEGROIDE★【73】 dijo...

Rocio, hay que volver si no se puede estar distante.











----------------
¡Qué mierda eso de la comprobación de palabras para dejar el comentario! ¡Carajo!