Sonriendo al imaginar...(te) con la mirada vecina de reojo al aparatito ese que tantas veces atravesó los km y que se le dio por improvisar el papel de despertador en la mañana de frías lluvias que no invita a abandonar las almohadas,...arder hasta sentir que el pecho propio toma formas de almohadas... es el mejor viaje mañanero que uno puede llegar a tener...
1 comentario:
Sonriendo al imaginar...(te) con la mirada vecina de reojo al aparatito ese que tantas veces atravesó los km y que se le dio por improvisar el papel de despertador en la mañana de frías lluvias que no invita a abandonar las almohadas,...arder hasta sentir que el pecho propio toma formas de almohadas... es el mejor viaje mañanero que uno puede llegar a tener...
O al menos, eso se cuenta por ahí...
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