sábado, 29 de agosto de 2009

Vuelta nº 62.


Como si no hubiera pasado el tiempo.
Como si los dos fuéramos los de hace tres años atrás.
Como si en realidad importara aunque sea un poco...
Sorprendida y asustada.
Compartiendo la cama con una nostalgia espantosamente dulce, cubriéndome de las más significativas (y ya pasadas) miradas.
Ahora y no antes.
Ahora.
Ahora que no queda nada.
Nada y todo.
Todo.
Todo y nada.
Nada.

2 comentarios:

El Vocero dijo...

Es, sin lugar a duda, de lo mejor que has escrito.

Y que, en absoluto, he leído.

Gracias, desde ese mismo lugar de donde salen las tuyas.

El Vocero dijo...

La nada también es algo. Husmeá Heidegger