Como si no hubiera pasado el tiempo.
Como si los dos fuéramos los de hace tres años atrás.
Como si en realidad importara aunque sea un poco...
Sorprendida y asustada.
Compartiendo la cama con una nostalgia espantosamente dulce, cubriéndome de las más significativas (y ya pasadas) miradas.
Ahora y no antes.
Ahora.
Ahora que no queda nada.
Nada y todo.
Todo.
Todo y nada.
Nada.
2 comentarios:
Es, sin lugar a duda, de lo mejor que has escrito.
Y que, en absoluto, he leído.
Gracias, desde ese mismo lugar de donde salen las tuyas.
La nada también es algo. Husmeá Heidegger
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