Generalmente me levanto de BUEN HUMOR.
En realidad, SIEMPRE me levanto de buen humor.
Pero basta sólo un comentario, una mirada,
una acción fuera de lugar para que me salte la térmica.
Cada uno de sus gestos, cada uno de sus besos.
Hoy es uno de esos días en los que no quiero hablar con nadie. Estoy "bien" conmigo misma y no quiero nada de terceros, no quiero que nada ajeno a mí modifique mi estado de ánimo.
La mayor parte del tiempo soy una persona (iba a decir "mina" pero es muy despectivo; iba a decir "mujer" pero me queda grande) feliz.
Nunca me había imaginado así. Yo estaba segura de que no era la vida que quería para mí. Estaba para... cosas grandes o no, pero cosas para mí. Una carrera, reconocimiento profesional, miles de viajes por el mundo, mi casa, mis plantas, mi tiempo, mi independencia... muy egoísta, sí, lo reconozco.
Buena, mala, sensible, insensible, loca, cuerda, tierna, fría, distante, pura, puta, alegre, triste, risueña, seria, rara, normal, pasiva, activa, segura, insegura, directa, vueltera, valiente, cobarde, romántica, seca, bruja, princesa, madura, inmadura, caprichosa, pesimista, sociable, antisocial, distinta, igual, espontánea, especuladora, simple, compleja, ingenua, sarcástica, dura, llorona, dulce, cruel, idealista, realista, ciclotímica. Ciclotímica. Ciclotímica. CICLOTÍMICA.
"... hoy desvalidamos la teoría de Sócrates porque no priorizamos la inteligencia por sobre la voluntad. Podemos conocer lo bueno, lo correcto, y sin embargo obrar de otra manera. Es se debe básicamente a que la inteligencia se ve influenciada por los deseos, la necesidad, los sentimientos, limitando así nuestra capacidad de optar por lo que sabemos que corresponde."
Mis días se tornaron una montaña rusa descompuesta: siempre en el mismo punto del mismo lugar. Ojo, por ahí arranca, da unas vueltas, y vuelve a frenar.