jueves, 26 de abril de 2012

Vuelta nº 199 - No quiero ser yo.

Sí, era necesario. La estuve escuchando hasta recién y aunque me siento para el orto, lo necesité todo el tiempo.
Y me siento para el orto, frustrada, desilusionada conmigo misma porque no quiero ser yo... quiero dejar de pensar como pienso, sentir como siento, creer como creo, hablar como hablo. Saber y notar que soy una joven estándar es una herida narcisista importante, que me doy cuenta que no voy a aceptar nunca. Kundera habló del carácter único del yo ahí en lo inimaginable... qué hay de inimaginable en mí? ABSOLUTAMENTE NADA. Soy el ser más predecible del mundo, más transparente y más común del universo.
Pienso en todo el palabrerío que a menudo usé en este mismo espacio para describirme, y me doy cuenta que en realidad no es eso lo que soy, porque en realidad es lo que quisiera ser, lo que sólo yo quisiera ser. En esas descripciones que creí perfectas para mí, sólo se escondía la intención de que fueran únicas... el ferviente deseo de ser única (para alguien).
Hablaba con alguien (sí, con usted señor, que no voy a vincular porque el formato este nuevo de blog lo pone fuera de mi alcance, no se exactamente cómo hacerlo) de que lo espantoso de no ser único, es ser reemplazable. Cualquiera puede estar ocupando tu lugar y ser más o menos lo mismo. Y eso es detestable.

6 comentarios:

JanusM dijo...

cabe una esperanza para los momentos en los cuales uno se siente así, y es crear. Crear oraciones, palabras, textos, crear algo que sea nuestro. Solamente nuestro, a pesar de lo mal que estemos, nosotros somo en mucho esto que hacemos, así como el músico es acordes y es canción, el pintor es colores y es trazos, así como cada cual el día que encuentra que hacer es eso que hace, y lo loco es que NADIE puede hacerlo mejor que uno, porque es nuestro. y eso pasa con las palabras, para nosotros los escribientes, ellas nos definen. Y jugaría lo que sea a que cuando escribís sos bastante distinta que cuando sos en la vida. Y sin embargo las dos forman lo que sos, como yo, nunca soy tan como escribo ni escribo tan como soy.
No se, pensalo. A veces la vida es una mierda, pero hasta la gente es una mierda, no por eso vamos a andar gastando enojos en tan poca cosa, o no?

Malena dijo...

qué es más terrible ser única y aún así no ser irremplazable o ser mediocre y por ende ser intercambiable?? que da más miedo? no creo q seas mediocre ro, poca gente se anima a decir que no es todo lo que desea ser. lo genial de eso, es q probablemente no sos los mil personajes con los que te gusta describirte, pero eso no te hace menos única, ni admirable...

S dijo...

A veces me siento exactamente igual, es tremendo..

S dijo...

Mm, no, no nos conocemos. Encontré tu blog en gente que le gusta Lisandro Aristimuño, me pareció copada tu onda y tu blog, y por eso comenté y empecé a seguirte :)
Saludos.

fed dijo...

Me encantó la vuelta número 199,

le mando un beso, voy a seguir leyendo su blog.

Fede.

MJT dijo...

creo que más allá de la relación o no-relación que tengamos con una persona, somos igualmente irremplazables: ninguna persona reemplaza a otra, por suerte.

muy lindo tu blog!
te invito a ver el mío: http://permeabilidades.blogspot.com.ar/

saludos!