viernes, 21 de mayo de 2010

Vuelta nº 158 - Tiempos difíciles para los soñadores... ¡PERO QUÉ LINDO CUANDO SE JUNTAN!

Volvía a casa en cole, en el 143, que me deja en la esquina de casa, y ultimamente, con esto de que el de la facu pasa a dos cuadras, me parece un milagro. La cuestión que el bondi venía tranca, por Catamarca. Todo nublado, con Alejandro Sanz en el celu (sí, bizarro), pensando en cosas de la vida, como siempre.
La cuestión es que para en Caferatta creo, y sube una chica... una chica muy Amélie. Muy su pelo, su forma de vestir, hasta de caminar.
Y lógico, llamó mi atención. Entonces la miré, de arriba abajo. Tenía zapatillas negras con cordones violetas, y soquetes negros. Calzitas negras, y una pollera gris apenas más corta, a cuadrillé, un tanto amplia. Una polera negra, con un saquito haciendo juego, con un prendedor violeta... una flor hecha de cintas, para ser más específicas. Y tenía un bolso verde, cruzado, similares a los que suelo usar yo. Iba con sus auriculares, sonriendo, sentada sola en los asientos dobles, mirando por la ventanilla, inspirándose, según parecía... porque a las cuadras de haber subido, sacó un cuadernito del bolso y se puso a escribir, vaya a saber ella sobre qué cosas.
Llegando a Génova, ya por la Avenida, empezó a estirar el cuello, me di cuenta que se tenía que bajar, y, como se me acaba el tiempo, actué. Me pasé al lado de ella, la miraba sonriendo, como una idiota. Medio asombrada ella me miró, y me dedicó un gesto amable... y entonces le dije: "cuando el dedo señala la luna..."
...
Me miró con cara de "¿Perdón?" y me reí, me reí mucho de mí, porque era realmente una idiota.
Repetí: "cuando el dedo señala a la luna..." "el imbécil mira el dedo"; dijo mirándome sorprendida, pero sonriendo.
Suspiré, y nos reímos juntas. Entonces le pedí disculpas por el atropello, pero que ni bien la había visto subir supe que si le decía eso ella me iba a entender, y que no me quería quedar con las ganas de confirmarlo, que parecía loca pero que no lo estaba... Me deseó buen día, y se bajó.

No sé ni como se llama, en la emoción no le pregunté. Pero fue un encuentro con una extraña que sentí conocer demasiado bien... :)

8 comentarios:

El Vocero dijo...
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El Vocero dijo...

Ahh...que me encantó el post.
Pero eso ya no es novedad.

:)

Interrogante dijo...

Un encuentro muy especial... A veces es bueno asumir el riesgo de hablar con un extraño. Siempre me ha dado cierto susto; quizás solo lo hago desde un contacto virtual, como ahora. Muy lindo tu espacio, me gustó pasar. Buena vida.

【73】★NEGROIDE★【73】 dijo...

Un día te van a denunciar por acoso.

Eternauta dijo...

Ya te lo dije el otro día, este texto me hizo sonreír...
Sos una loca linda, Rocío...
¡Beso!

Matías

Anónimo dijo...

cheee nena aver si te pones las pilas y escribis mas seguidoo jaja!

besitoss!!

Pauli dijo...

A vos te veo siempre en la facultad. Y un día en el colectivo nos dijimos chau, pero no creo que te acuerdes porque no tengo cara de Amelie ;)

Anónimo dijo...

Lloré... nunca lloro.